Bike Tour Girona
Girona es el lugar escogido por muchos profesionales del ciclismo y del triatlón para realizar estancias de pretemporada, o incluso como residencia habitual. Por un lado, el clima es templado por la proximidad del mar, y, por otro, la orografía suavemente montañosa que llega hasta la costa proporciona un paisaje único, a menudo con el mar de telón de fondo, y carreteras de media montaña, tranquilas e idóneas para disfrutar plenamente del ciclismo.
DÍA 1 · Bienvenidos a Cataluña
El viaje empieza en Barcelona. A las 10 de la mañana, nuestro personal os recibe y os da la bienvenida en el punto de encuentro, la Estación de Francia. A continuación, nos dirigimos a nuestro destino, situado en Girona (la duración del trayecto es de 1 hora y media).
Ya en el hotel, y una vez efectuado el check-in, se realiza la presentación de las rutas y del resto de actividades.
Salida a rodar por la tarde:
Distancia: 30 km
Desnivel: +200 m
Dificultad: fácil
Después de haber preparado las bicicletas, efectuamos una primera toma de contacto rodando por los alrededores, con una salida de 30 km de aclimatación.

DÍA 2 – Les Gavarres
Distancia: 79 km
Desnivel: +930 m
Dificultad: media
Después de desayunar, salimos en dirección oeste por la carretera de la Bisbal. A los pocos kilómetros, en Quart, iniciamos la primera ascensión del día. Se trata de la subida al santuario de la Mare de Déu dels Àngels, un clásico por el que ha pasado la Volta a Catalunya. La vertiente por la que ascendemos tiene 11 km y una pendiente media del 3,5% (pendiente máx. del 8% y un par de descansos). A partir del segundo kilómetro nos adentramos en la zona forestal. El santuario se encuentra a 485 metros de altitud, y desde allí, en días claros, podemos ver los Pirineos al norte, el macizo del Montseny al sur, y el mar al este.
El descenso por la vertiente este tiene algunos tramos de fuerte pendiente. Pasamos por Madremanya y Monells, un pueblo de origen medieval, desde donde tomamos la carretera que va a Sant Sadurní de l’Heura, en el km 27 de nuestro recorrido. Allí, en pleno macizo de las Gavarres, iniciamos el ascenso al alto de Santa Pellaia, por una carretera que sube con una pendiente suave y continua, entre bosques de encinas y alcornoques, hasta la ermita que da nombre al puerto. Son 11 km con una pendiente media de un asequible 2% (este era uno de los tramos favoritos de Hincapie y Armstrong cuando entrenaban en Girona). A continuación, un descenso de 6 km hasta Cassà de la Selva y 40 km rodadores hasta nuestro hotel en Girona.
Por la tarde nos desplazamos a Figueres, la capital del Alt Empordà, a 45 km de Girona, para visitar el Museo Dalí, uno de los máximos exponentes del surrealismo. Cena en el hotel.

DÍA 3 – Rocacorba y lago de Banyoles
Distancia: 114 km
Desnivel: +1500 m
Dificultad: media/alta
Esta ruta nos lleva a la comarca del Pla de l´Estany. El primer objetivo del día es la subida a Rocacorba, un puerto mítico donde suelen entrenar los grandes del ciclismo que residen en Girona. Se trata de una carretera de 13,8 km, 881 metros de desnivel y una pendiente media del 6,5%. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que los primeros 5 km son suaves, y que en la segunda parte del ascenso hay tramos kilométricos que van del 8 al 10% (como bien se encargan de recordarnos los paneles indicadores de altimetría en el margen de la carretera), con algunas rampas y curvas de herradura con pendientes incluso superiores.
La llegada al santuario de Rocacorba nos premiará con la satisfacción de haber logrado una importante gesta y ofrecerá unas vistas magníficas sobre las comarcas del Gironès, Pla de l’Estany y l’Empordà.
También veremos a nuestros pies el lago de Banyoles, nuestro próximo destino. Después de bajar por la misma carretera (es la única posibilidad) bordeamos el lago y tomamos una carretera interior que nos lleva de vuelta a Girona pasando por pueblos con gran encanto, como Galliners, Bàscara, Vilamur.
La tarde se prevé más tranquila, con degustación de vinos en una bodega local y cena en el hotel.

DÍA 4 – Tossa de Mar y Romanyà de la Selva
Distancia: 135 km
Desnivel: +1180 m
Dificultad: media/alta
La etapa de hoy nos lleva en dirección sur, hacia la Costa Brava. Es el típico recorrido “rompepiernas” por las comarcas de Girona, con una variedad de paisajes infinita y que, sin superar en ningún momento los 200 metros de altitud, acumula más de 1.000 de desnivel.
Empezamos rodando unos 30 km por carreteras apacibles y relativamente llanas. Llegados a Llagostera, tomamos la carretera de Tossa de Mar, que supera la Serra de Llobatera (200 m) y nos lanza con un rápido descenso hasta la costa. Allí, junto al mar, empieza una de las carreteras más bellas de la Costa Brava: la que va de Tossa hasta Sant Feliu de Guíxols. Es un tramo de 22 km junto al mar, cortado en la escarpada ladera de la montaña, a una altitud entre 50 y 100 metros, lo que ofrece al ciclista una vista panorámica dominada por la majestuosidad y el particular brillo del Mediterráneo (parada obligada en alguno de los miradores). Desde el punto de vista técnico, es un “subebaja” muy divertido, con curvas de todo tipo y mucho manejo del cambio.
Unos kilómetros tranquilos hasta Santa Cristina d’Aro nos sitúan al pie del alto de Romanyà (3ª categoría, distancia 4,5 km, pendiente media 5,8%), en el espacio natural protegido de las Gavarres marítimas. Romanyà de la Selva cuenta con un patrimonio histórico arqueológico muy destacable, como su conjunto megalítico con menhires y dólmenes, o la iglesia de Sant Martí, que data del S.X.
Bajamos hasta Llagostera, nos dirigimos a Riudellots, cruzamos los vecindarios de Aiguaviva, todo ello por carreteras menores, y llegamos al fin del recorrido.
Por la tarde visitamos el barrio antiguo de Girona y la Judería, unos de los barrios judíos mejor conservados del mundo. Cena en el restaurante Mimolet.

DÍA 5 – Peratalla y l’Empordà
Distancia: 98 km
Desnivel: +790 m
Dificultad: fácil
La ruta de hoy nos lleva en su inicio por la carretera de Medinyà hacia las pequeñas poblaciones de la comarca del Alt Empordà de Llampaies, Camallera, Vilopriu, etc. Al paso por Verges podemos contemplar las partes que todavía se conservan de las murallas y de las torres de defensa del castillo de origen medieval.
El siguiente pueblo es Ultramort, situado sobre una colina alargada orientada de norte a sur, sobre la orilla derecha del rio Ter, y que domina una amplia extensión de tierras de cultivo, ganadas a las marismas que antiguamente ocupaban la zona.
15 km más adelante, rodando siempre por carretera secundaria, llegamos a Peratallada, un pueblo declarado conjunto histórico-artístico, donde efectuamos parada para admirar su arquitectura medieval. El pueblo conserva su antiguo aspecto feudal, con callejones estrechos y pavimento de piedra. En el centro del pueblo amurallado se alza el castillo, formado por el núcleo fortificado sobre un enorme basamento cortado a pico (de ahí el nombre de Peratallada, que significa “piedra cortada”).
La vuelta a Girona pasa por la Bisbal d’Empordà, Cruïlles, y continúa con un falso llano hasta Sant Sadurní de l’Heura. Desde allí nos dirigimos hacia Monells (que ja visitamos el segundo día) y volvemos por Madremanya y Celrà.
Descanso, tarde libre y cena gourmet en el restaurante Cal Ros.

DÍA 6 · Fin de la aventura
Desayuno, check-out y traslado a Barcelona a la Estación de Francia, donde ponemos punto final a nuestra aventura y a nuestros servicios.
MOMENTOS DESTACADOS